15 de noviembre de 2008

Oración


Todo lo que soy y tengo,
todo lo que hay en el mundo
no es nada comparado
con el Reino que ofreces
a quienes te sigan.

Bien vale la pena
dejar todo para poseer
lo único que vale:
la eternidad feliz en el cielo.

Allí no llevaremos
dinero, ni alhajas,
ni nada de nada de este mundo.
Allí llevaremos
Sólo las obras.
Así que procuremos que sean buenas.

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