15 de noviembre de 2008

Santa Teresa Decía



Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta.
Sólo Dios basta.



* * *



Santa Teresa, se cayó un día en su casa, desde la primera a la última escalera.
Y ocurrieron dos milagros.
Uno, el que no se hizo ningún daño.
El otro, el que se apareció Cristo, y le dijo:
“Así trato yo a mis amigos”.
Y Santa Teresa, como era muy graciosa, le contestó:
“¡Claro, por eso tienes tan pocos!”

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